lunes, diciembre 08, 2008
La Table de Joël Robuchon
Este post es uno de los que prometí allá por agosto, y bueno, tarde como siempre pero... aquí va.
La Table de Joël Robuchon es un restaurante gastronómico con dos estrellas en la prestigiosa guía Michelin situado en el distrito 16ème, concretamente la dirección es: 16, Avenue Bugeaud (las pongo porque alguna vez me han "reprochado" con toda la razón del mundo que no pongo las direcciones), cerca del metro Victor Hugo. El caso es que con motivo de mi cumpleaños, decidí que era una buena ocasión para darme un buen homenaje con mi novia, así que fuimos a este restaurante que del que ella me hablaba siempre maravillas (por su trabajo tiene la enorme suerte de, de vez en cuando, ir a comer en algunos de los mejores restaurantes de París), así que me fié de ella y fuimos a cenar un sábado.
El local sorprende porque la decoración no es nada del otro mundo, el sitio no es muy amplio (eso sí, las mesas están suficientemente separadas como para tener intimidad) y la gente no iba de etiqueta (en otros restaurantes la corbata es obligatoria, y si a alguien "se le olvida" en casa será el restaurante quien le preste una, vaya o no vaya con el resto de su vestimenta), aunque eso era en verano y por la noche, porque entre diario todo el mundo va de traje.
Lo importante.. la comida: deliciosa y sorprendentemente abundante. Al tratarse de una ocasión especial decidí no fijarme en los precios.. un día es un día al fin y al cabo, y de primero cogí jamón pata negra (no pensaba coger primero pero al verlo en la carta no pude resistirme) y de segundo cogí un chuletón de ternera, el plato más caro (a la hora de pagar evidentemente sí me fije en el precio) y sustancioso sin duda de la carta; todo delicioso, algo menos el jamón que el chuletón que estaba "de vicio", y con este ponían un puré de patatas realmente exquisito (de hecho el puré de la Table de Roël Robuchon es famoso).
El servicio yo lo encontré muy bien.. nuestro camarero lógicamente educado pero a la vez simpático (en la medida justa) me ayudó a elegir el vino (confieso que no tengo ni idea de vino y casi que me pueden colar un Don Simon por un Vega Sicilia) sin irse a los más caros en función de lo que había pedido. Una pequeña crítica para los que estén acostumbrados a este tipo de restaurante.. el camarero no se ocupaba en exclusiva de nosotros, sino que también servía a la mesa de al lado; yo no tenía ni idea, pero al parecer en este tipo de restaurantes suele haber un camarero por mesa y este día no era así, aunque en ningún momento tuvimos que hacerles ninguna seña porque nos faltaba algo, ya que siempre llegaban en el momento justo. Lo que no se es si ese día no había un camarero por mesa porque nunca los hay o porque al estar en pleno verano había menos demanda y por tanto menos personal disponible.
En cuanto a los precios.. es un restaurante gastronómico. A nosotros nos salió por unos 200€ (los 2) sin privarnos de nada, primero, segundo, vino, postre y café, pero este restaurante ofrece los días de diario un menú a mediodía (con varias opciones) sin competencia en la alta gastronomía por solo 55 €.
En definitiva, un restaurante más que recomendable para todo aquel que quiera disfrutar de la alta cocina francesa, pero menos recomendable para el que quiera un lugar romántico para, por ejemplo, pedir matrimonio o cosas similares, ya que el restaurante no es ni especialmente bonito y no es para nada romántico.
Como curiosidad.. el director y sommelier es español, andaluz concretamente, así que en caso de problemas por el idioma siempre se puede recurrir a él (su nombre es Antoine Hernandez.. supongo que el Antoine es un Antonio afrancesado, no creo que naciese en Francia).
La Table de Joël Robuchon es un restaurante gastronómico con dos estrellas en la prestigiosa guía Michelin situado en el distrito 16ème, concretamente la dirección es: 16, Avenue Bugeaud (las pongo porque alguna vez me han "reprochado" con toda la razón del mundo que no pongo las direcciones), cerca del metro Victor Hugo. El caso es que con motivo de mi cumpleaños, decidí que era una buena ocasión para darme un buen homenaje con mi novia, así que fuimos a este restaurante que del que ella me hablaba siempre maravillas (por su trabajo tiene la enorme suerte de, de vez en cuando, ir a comer en algunos de los mejores restaurantes de París), así que me fié de ella y fuimos a cenar un sábado.
El local sorprende porque la decoración no es nada del otro mundo, el sitio no es muy amplio (eso sí, las mesas están suficientemente separadas como para tener intimidad) y la gente no iba de etiqueta (en otros restaurantes la corbata es obligatoria, y si a alguien "se le olvida" en casa será el restaurante quien le preste una, vaya o no vaya con el resto de su vestimenta), aunque eso era en verano y por la noche, porque entre diario todo el mundo va de traje.
Lo importante.. la comida: deliciosa y sorprendentemente abundante. Al tratarse de una ocasión especial decidí no fijarme en los precios.. un día es un día al fin y al cabo, y de primero cogí jamón pata negra (no pensaba coger primero pero al verlo en la carta no pude resistirme) y de segundo cogí un chuletón de ternera, el plato más caro (a la hora de pagar evidentemente sí me fije en el precio) y sustancioso sin duda de la carta; todo delicioso, algo menos el jamón que el chuletón que estaba "de vicio", y con este ponían un puré de patatas realmente exquisito (de hecho el puré de la Table de Roël Robuchon es famoso).
El servicio yo lo encontré muy bien.. nuestro camarero lógicamente educado pero a la vez simpático (en la medida justa) me ayudó a elegir el vino (confieso que no tengo ni idea de vino y casi que me pueden colar un Don Simon por un Vega Sicilia) sin irse a los más caros en función de lo que había pedido. Una pequeña crítica para los que estén acostumbrados a este tipo de restaurante.. el camarero no se ocupaba en exclusiva de nosotros, sino que también servía a la mesa de al lado; yo no tenía ni idea, pero al parecer en este tipo de restaurantes suele haber un camarero por mesa y este día no era así, aunque en ningún momento tuvimos que hacerles ninguna seña porque nos faltaba algo, ya que siempre llegaban en el momento justo. Lo que no se es si ese día no había un camarero por mesa porque nunca los hay o porque al estar en pleno verano había menos demanda y por tanto menos personal disponible.
En cuanto a los precios.. es un restaurante gastronómico. A nosotros nos salió por unos 200€ (los 2) sin privarnos de nada, primero, segundo, vino, postre y café, pero este restaurante ofrece los días de diario un menú a mediodía (con varias opciones) sin competencia en la alta gastronomía por solo 55 €.
En definitiva, un restaurante más que recomendable para todo aquel que quiera disfrutar de la alta cocina francesa, pero menos recomendable para el que quiera un lugar romántico para, por ejemplo, pedir matrimonio o cosas similares, ya que el restaurante no es ni especialmente bonito y no es para nada romántico.
Como curiosidad.. el director y sommelier es español, andaluz concretamente, así que en caso de problemas por el idioma siempre se puede recurrir a él (su nombre es Antoine Hernandez.. supongo que el Antoine es un Antonio afrancesado, no creo que naciese en Francia).
Etiquetas: cocina francesa, comer en Paris, guia michelin, La Table de Roel Robuchon, mejores restaurantes de Paris, restaurante gastronomico, restaurante gastronomico Paris, restaurante Paris
