jueves, noviembre 15, 2007
Huelga (y ya van III)
Vuelven las huelgas!!!!
por si no hubiésemos tenido bastante con la de hace dos semanas ayer nueva huelga, bastante fuerte por cierto, que hoy tiene su continuación parece que con la misma intensidad.
Las causas de la huelga, la famosa reforma de Sarkozy que quiere que los trabajadores públicos con ciertos regímenes especiales que les dan privilegios se jubilen tras 40 años de actividad salarial (como todo hijo de vecino), en vez de tras los 37,20 años que tienen que trabajar ahora.
Ayer por la mañana cuando salí para ir al trabajo no sabía muy bien lo que me encontraría; por fortuna primero cojo la linea 1 de metro, probablemente la línea principal de París (la atraviesa de oeste a este y pasa por los principales atracytivos turísticos de París), que es la que mejor suele marchar en estos casos. Las previsiones eran de un tren cada 5 minutos, la mitad que un día normal, así que me esperaba ir bastante apretado, pero me llevé la sorpresa de que mucha gente había pedido el día libre o había encontrado otro medio de trasnporte alternativo, porque lo cierto es que el andén y el tren que cogí iban más vacíos de lo habitual. Eso sí, luego, en vez de coger las líneas 2 y 3 como suelo hacer decidí ir andando desde la estación de Louvre-Rivolí, una buena decisión teniendo en cuenta que llegué a la hora y una compañera que realiza el mismo trayecto que yo pero eligió hacer los dos transbordes llegó 45 minutos más tarde.
Lo peor es para los que vengan a París hoy, los que vinieron ayer y puede que los que vengan mañana (de momento no hay previsiones en ningún sentido al respecto), y es que el RER B no funciona, lo que obliga a que los trayectos desde Orly y Charlles de Gaulle se realicen bien en taxi o bien en un autobús de Air France, y todo eso en mitad de un monumental atasco.
Por cierto.. la vuelta a casa sí que fue un pequeño infierno, y es que pasaba un tren cada 10 minutos (no me quejo, ya que mi linea como digo es siempre la menos afectada mientras que en otras como la 3 pasa uno cada 30 minutos, o algunas que a ratos ni siquiera funcionan) y realmente íbamos embutidos sin poder apenas respirar, aunque la gente estuvo en general civilizada y muchos optaban por esperar otros metros en lugar de hacer presión y aplastarnos a los que estábamos dentro, tal y como pasó en líneas como la 9 o la 13, donde amigos me contaron que hubo gritos, algún que otro amago de pelea y muchos insultos (los que conozcan el metro de París sabrán que de una linea a otra cambia bastante el tipo de gente que la utiliza, no solo en su forma de vestir sino también en su educación, y eso en situaciones complicadas como la de ayer se refleja en el comportamiento más o menos cívico de los viajeros).
En cualquier caso la gente en general está bastante quemada con los huelguistas, y parece que el gobierno no piensa ceder un ápice su postura, máxime sabiendo que cuenta con el apoyo mayoritario de los ciudadanos, por lo que seguramente los sindicatos deberán acabar cediendo o alcanzando un acuerdo "a la baja". Por otro lado, si Sarkozy cede verá como sus prometidas reformas no podrán realizarse a las primeras de cambio, y no se puede permitir una derrota cuando "la guerra" acaba de empezar. Esperemos que todo se solucione rápido.
por si no hubiésemos tenido bastante con la de hace dos semanas ayer nueva huelga, bastante fuerte por cierto, que hoy tiene su continuación parece que con la misma intensidad.
Las causas de la huelga, la famosa reforma de Sarkozy que quiere que los trabajadores públicos con ciertos regímenes especiales que les dan privilegios se jubilen tras 40 años de actividad salarial (como todo hijo de vecino), en vez de tras los 37,20 años que tienen que trabajar ahora.
Ayer por la mañana cuando salí para ir al trabajo no sabía muy bien lo que me encontraría; por fortuna primero cojo la linea 1 de metro, probablemente la línea principal de París (la atraviesa de oeste a este y pasa por los principales atracytivos turísticos de París), que es la que mejor suele marchar en estos casos. Las previsiones eran de un tren cada 5 minutos, la mitad que un día normal, así que me esperaba ir bastante apretado, pero me llevé la sorpresa de que mucha gente había pedido el día libre o había encontrado otro medio de trasnporte alternativo, porque lo cierto es que el andén y el tren que cogí iban más vacíos de lo habitual. Eso sí, luego, en vez de coger las líneas 2 y 3 como suelo hacer decidí ir andando desde la estación de Louvre-Rivolí, una buena decisión teniendo en cuenta que llegué a la hora y una compañera que realiza el mismo trayecto que yo pero eligió hacer los dos transbordes llegó 45 minutos más tarde.
Lo peor es para los que vengan a París hoy, los que vinieron ayer y puede que los que vengan mañana (de momento no hay previsiones en ningún sentido al respecto), y es que el RER B no funciona, lo que obliga a que los trayectos desde Orly y Charlles de Gaulle se realicen bien en taxi o bien en un autobús de Air France, y todo eso en mitad de un monumental atasco.
Por cierto.. la vuelta a casa sí que fue un pequeño infierno, y es que pasaba un tren cada 10 minutos (no me quejo, ya que mi linea como digo es siempre la menos afectada mientras que en otras como la 3 pasa uno cada 30 minutos, o algunas que a ratos ni siquiera funcionan) y realmente íbamos embutidos sin poder apenas respirar, aunque la gente estuvo en general civilizada y muchos optaban por esperar otros metros en lugar de hacer presión y aplastarnos a los que estábamos dentro, tal y como pasó en líneas como la 9 o la 13, donde amigos me contaron que hubo gritos, algún que otro amago de pelea y muchos insultos (los que conozcan el metro de París sabrán que de una linea a otra cambia bastante el tipo de gente que la utiliza, no solo en su forma de vestir sino también en su educación, y eso en situaciones complicadas como la de ayer se refleja en el comportamiento más o menos cívico de los viajeros).
En cualquier caso la gente en general está bastante quemada con los huelguistas, y parece que el gobierno no piensa ceder un ápice su postura, máxime sabiendo que cuenta con el apoyo mayoritario de los ciudadanos, por lo que seguramente los sindicatos deberán acabar cediendo o alcanzando un acuerdo "a la baja". Por otro lado, si Sarkozy cede verá como sus prometidas reformas no podrán realizarse a las primeras de cambio, y no se puede permitir una derrota cuando "la guerra" acaba de empezar. Esperemos que todo se solucione rápido.
