jueves, noviembre 24, 2005
El Consejo de Ministros francés aprueba la "Tasa de solidaridad" para vuelos que partan de Francia
Tal y como estaba previsto, ayer el Consejo de Ministros francés aprobó la adopción de la "Tasa de solidaridad", una tasa que se aplicará a todos los vuelos que partan de Francia y cuyo importe será destinado a ayudar a los países más pobres.
En principio no encarecerá demasiado el producto, ya que parra vuelos europeos en clase turista esta será de 1 €, de 2 € si el vuelo es intercontinental, y estas cantidades se multiplican por 10 si no hablamos de clase turista sino de una bussiness o primera clase.
En principio la idea de ayudar a los países pobres suena muy bien, pero si el gobierno (en este caso el francés, aunque el bitánico, el de Brasil y el chileno parece que le imitarán pronto) quiere ser solidario debería serlo con sus ingresos, y no con los nuestros, recortando sus desproporcionados gastos de representación y demás. Me pregunto por qué no se endurecen las sanciones a las empresas contaminantes, y se destina parte de ese dinero a los países pobres, o por qué no, como sugirió Zapatero, que se creen mecanismos para cobrar las multas de tráfico puestas a ciudadanos europeos en países miembros de la Unión ajenos al suyo, importes que representarían importantes cantidades y que podrían ser destinados asímismo a labores humanitarias.
Bueno, en resumidas cuentas volar a Francia de momento nos seguirá costando lo mismo, pero regresar a nuestro país de origen nos saldrá un pelín más caro, aunque bueno, al menos nos quedará el consuelo de que es por una buena causa.
En principio no encarecerá demasiado el producto, ya que parra vuelos europeos en clase turista esta será de 1 €, de 2 € si el vuelo es intercontinental, y estas cantidades se multiplican por 10 si no hablamos de clase turista sino de una bussiness o primera clase.
En principio la idea de ayudar a los países pobres suena muy bien, pero si el gobierno (en este caso el francés, aunque el bitánico, el de Brasil y el chileno parece que le imitarán pronto) quiere ser solidario debería serlo con sus ingresos, y no con los nuestros, recortando sus desproporcionados gastos de representación y demás. Me pregunto por qué no se endurecen las sanciones a las empresas contaminantes, y se destina parte de ese dinero a los países pobres, o por qué no, como sugirió Zapatero, que se creen mecanismos para cobrar las multas de tráfico puestas a ciudadanos europeos en países miembros de la Unión ajenos al suyo, importes que representarían importantes cantidades y que podrían ser destinados asímismo a labores humanitarias.
Bueno, en resumidas cuentas volar a Francia de momento nos seguirá costando lo mismo, pero regresar a nuestro país de origen nos saldrá un pelín más caro, aunque bueno, al menos nos quedará el consuelo de que es por una buena causa.